La gobernanza empresarial, también denominada gobernanza corporativa, se refiere al conjunto de estructuras y mecanismos mediante los cuales se dirige y controla una empresa. Implica establecer un equilibrio entre los intereses de las diversas partes interesadas de la organización, con el objetivo de generar valor de manera sostenible y coherente.

Estructuras
Vamos a desglosar los conceptos principales que conforman la gobernanza empresarial. En primer lugar, están las estructuras, que comprenden los equipos y recursos utilizados para mejorar la dirección y el control de la empresa. Al mencionar equipos, es inevitable pensar en el talento humano: ¿Quiénes están a cargo en mi empresa? ¿Están desempeñando efectivamente sus funciones de control y dirección? ¿Se les han proporcionado las facultades necesarias para ejercer su rol adecuadamente?

Las estructuras directivas deben ser sólidas, planificadas y contar con las habilidades y talentos necesarios para desempeñar todas las funciones que les corresponden. Esto incluye tanto habilidades blandas como duras, como el liderazgo, la responsabilidad (accountability), el manejo de riesgos, entre otras competencias clave.
Pero no solo tenemos acceso a estructuras operativas, sino también la posibilidad de implementar estructuras estratégicas, donde brilla el Gobierno Corporativo. La estructura básica de gobierno de la empresa incluye la Asamblea de Accionistas, el Consejo de Administración y sus Comités de Apoyo, así como el Comité Directivo. Todos estos órganos desempeñan un papel crucial en la definición de objetivos y, por supuesto, en la supervisión del progreso hacia su cumplimiento.
Implementar las estructuras adecuadas para la empresa asegura que el mecanismo de rendición de cuentas se lleve a cabo de manera ordenada y clara, evitando sesgos o conflictos de intereses que podrían obstaculizar la toma de decisiones. En las próximas entradas del blog profundizaremos en todos los conceptos que abarcan el Gobierno Corporativo.

Mecanismos
Por otro lado, están los mecanismos. ¿Qué son? Se refieren a un conjunto de procedimientos, prácticas o sistemas diseñados para alcanzar un objetivo específico dentro de la organización. Para simplificar, podemos referirnos a ellos como “procesos”.
Para implementar adecuadamente la gobernanza empresarial, es fundamental comenzar por la formalización de todos los procesos de la empresa. Los procesos actúan como un escudo contra diversos riesgos, como la pérdida de información, ya que encapsulan el know-how del modelo de negocios que mantiene operativa a la organización. Sin un establecimiento adecuado de procesos, la dirección y supervisión de las operaciones se convierten en tareas sumamente complejas, llenas de creación manual de informes, retrabajos, entre otros desafíos.


Institucionalización
Todo lo descrito anteriormente forma parte del proceso de institucionalización de la empresa, abarcando tanto el ámbito estratégico como el directivo. Este proceso es gradual y no debe intentarse implementar todo de una sola vez ni esperar resultados inmediatos. Algunos aspectos clave a considerar incluyen:

El nivel óptimo de institucionalización varía según las características específicas de cada empresa.
Puede comenzarse desde la parte operativa y evolucionar naturalmente hacia la estratégica.
También es viable iniciar desde la estrategia y luego integrarla en las operaciones.
Es crucial comprender que la institucionalización es un proceso continuo y permanente. Las empresas deben adaptarse y evolucionar con el tiempo para mantenerse relevantes y competitivas en un entorno cambiante.
La institucionalización se refiere al conjunto formal de estructuras y mecanismos que aseguran la continuidad organizacional. Dentro de este marco se incluye la gobernanza empresarial, que proporciona las estructuras y mecanismos para dirigir y controlar estratégicamente la organización. Además, está la institucionalización operativa, que formaliza las operaciones bajo los mismos principios. Este enfoque integral asegura una gestión coherente y eficaz en todos los niveles de la organización.

La gobernanza empresarial representa un paso crucial hacia la trascendencia de nuestra organización, que hemos cuidado y fortalecido a lo largo del tiempo. Es momento de profesionalizar todo aquello que nutre nuestro patrimonio garantizando que nuestra empresa se fortalezca para convertirse en una candidata idónea para la sucesión, aspirando a convertirse en un legado duradero y significativo.
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